Andalucía, foco de civilización.

Andalucía ha sido foco de civilización y escenario de una historia milenaria de convivencia entre culturas, sin la cual es difícil entender la propia evolución de España y Europa. Poblada desde la Edad de Piedra. Aquí nacen y se desarrollan algunas de las culturas más avanzadas del continente europeo durante la Edad de Bronce.
La revolución del Neolítico y el descubrimiento de la agricultura llegan desde África pasando por Andalucía, un territorio que en adelante será también encrucijada de primer orden en el flujo civilizador que va del Mediterráneo oriental hacia el occidente europeo: griegos, fenicios, cartagineses y romanos dan cuenta de Andalucía como lugar privilegiado por la naturaleza, una imagen que aparece ya en los primeros textos de la Antigüedad Clásica y que será mantenida en el tiempo.
Al abrigo de la abundancia de sus recursos naturales, durante el primer milenio a.C. se desarrolló en una amplia zona del Bajo Guadalquivir la cultura tartésica, que, favorecida por la fertilidad de la tierra y la gran riqueza minera, dominó pronto las técnicas metalúrgicas y alcanzó un alto grado de organización social y de refinamiento cultural, como pone de manifiesto el tesoro del Carambolo, encontrado cerca de Sevilla. El reino de Tartessos comerció con las Islas Británicas y estableció contactos comerciales con otros pueblos del Mediterráneo, como los griegos y, sobre todo, los fenicios, que fundaron, entre otras, las colonias de Gadir (la actual Cádiz), Malaka (Málaga), Sexi (Almuñécar) y Abdera (Adra).

Fuente: http://www.juntadeandalucia.es/conoce-andalucia/historia.html